El hombro es la articulación más móvil del cuerpo humano ofreciendo el rango más amplio de movimientos. Algunas actividades laborales o deportivas someten al hombro a grandes exigencias, y cuando la capacidad de movimiento del hombro se ve excedida o las estructuras individuales son sometidas a sobrecarga pueden producirse lesiones de hombro. El hombro congelado (capsulitis adhesiva), también llamado “hombro rígido”, es una afección que puede causar gran incomodidad y limitación al movimiento del hombro. En la mayoría de los casos determina una pérdida total de la función y movimiento del hombro. El dolor, incomodidad e inmovilidad pueden hacerse tan severos que dificulten las actividades de la vida diaria si es que no las imposibilitan.

Capsulitis adhesiva es el término técnico que se utiliza para describir el engrosamiento y tensión de los tejidos blandos (recubrimiento articular) de la articulación del hombro. Esto lleva a contracturas y tejido cicatrizal que resultan en la pérdida de movimiento. Con el paso del tiempo el dolor de hombro determina que se lo mueva menos, empeorando la rigidez. La pérdida de movimiento puede causar otros problemas como desgarros o pinzamientos labrales o problemas del manguito rotador.

Existen dos tipos de hombro congelado:

  • Capsulitis adhesiva primaria: La capsulitis adhesiva primaria ocurre cuando el paciente experimenta una pérdida gradual en la movilidad del hombro sin razón aparente. Es más frecuente en mujeres de mediana edad y suele diagnosticarse erróneamente como enfermedad del manguito rotador o pinzamiento. Se desconoce la causa subyacente a esta patología pero se cree es inflamatoria. Puede ser EXTREMADAMENTE dolorosa. Otras causas posibles incluyen cambios en el sistema inmune o desequilibrios hormonales. Algunas enfermedades como la Diabetes Mellitus y algunos desórdenes cardiovasculares y neurológicos pueden contribuir. La capsulitis adhesiva primaria puede afectar a ambos hombros (aunque típicamente no al mismo tiempo) y puede ser refractaria al tratamiento no quirúrgico. La cirugía puede ser útil en los casos más severos.
  • Capsulitis adhesiva secundaria: La capsulitis adhesiva secundaria (o adquirida) se desarrolla como consecuencia de una causa conocida, como ser la rigidez secundaria a una lesión, fractura o cirugía previa de hombro, o a un período prolongado de inmovilización. Esta afección puede requerir intervención quirúrgica en los casos más severos.

Síntomas Hombro Congelado

Los síntomas principales del hombro congelado son el dolor y la pérdida de movilidad. La aparición de los síntomas puede ser gradual o repentina, dependiendo de la causa de la afección. El hombro congelado se desarrolla clásicamente en tres etapas, cada una de las cuales puede durar varios meses.

  • Etapa de congelamiento: Durante la etapa de congelamiento el hombro se inflama tornándose progresivamente más doloroso. Puede ser difícil diferenciarlo de un pinzamiento de hombro ya que en las etapas tempranas la movilidad del hombro está preservada. A medida que la afección progresa, la movilidad disminuye. Con el tiempo la rigidez empeora y continúa perdiéndose movilidad.
  • Etapa congelada: Una vez finalizada la etapa de congelamiento, que puede llevar varios meses, el hombro permanece rígido pero el dolor disminuye. La rígidez disminuye gradualmente con el tiempo.
  • Etapa de descongelación: En el caso de las capsulitis adhesivas primarias, esta fase ocurre luego de 8-12 meses y el hombro puede demorar 6 meses en retornar a la normalidad. Algunos pacientes nunca entran en esta fase y muchos pacientes con hombro congelado adquirido o secundario no entran en esta fase.

Tratamiento Hombro Congelado

No quirúrgico

La terapia física tiene un rol fundamental en el tratamiento de la mayoría de los pacientes aquejados de hombro congelado. Independientemente de la etapa de hombro congelado en la que se encuentren se puede implementar un programa de terapia física ortopédica, que puede resultar muy exitoso para recobrar la motilidad articular y disminuir el dolor. Como complemento a la terapia, la medicación antiinflamatoria y las inyecciones de esteroides pueden ayudar a reducir el dolor, la inflamación y la rigidez. Este programa ofrece como resultado una mejora gradual, que puede llevar varios meses.

Quirúrgico

Algunas personas requerirán cirugía. En esos casos, es probable que se utilice cirugía artroscópica para liberar las áreas tensas y remover tejido cicatrizar de modo de restaurar la movilidad. La cirugía artroscópica es un procedimiento de hombro mínimamente invasivo en el que se realizan pequeñas incisiones para evitar generar daño y tejido cicatrizal adicionales. En algunos casos más severos (como en los que siguen a las fracturas) puede requerirse una cirugía abierta. Es esencial contar con una anestesia cuidadosa y apropiada y una rehabilitación coordinada para asegurar el control del dolor y la preservación de la movilidad luego de la cirugía.

 

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