Las lesiones de la articulación acromioclavicular (por ejemplo, la dislocación acromioclavicular) son comunes y pueden llevar a inestabilidad o cambios degenerativos que requieran intervención quirúrgica. El espectro de lesiones abarca desde un esguince a una disrupción de los ligamentos acromioclaviculares y coracoclaviculares que proveen estabilidad horizontal y vertical a la clavícula distal. La mayoría de las lesiones son el resultado de un trauma directo a la articulación acromioclavicular. La mayoría de las lesiones pueden ser manejadas de modo no quirúrgico. Sin embargo puede generarse una inestabilidad dolorosa de existir severa disrupción de las estructuras de soporte que rodean la articulación. Se han descrito múltiples procedimientos de estabilización para la articulación acromioclavicular. Varios de estos han sido abandonados a causa de alta tasa de complicaciones. Las técnicas comunes de reconstrucción incluyen la reconstrucción del ligamento coracoclavicular con o sin resección de la clavícula (Weaver-Dunn modificado) o estabilización coracoclavicular (Mediante Tornillo de Bosworth) con reparación o reconstrucción de los ligamentos coracoclaviculares. El objetivo de este artículo es revisar la anatomía básica, la biomecánica y el tratamiento de la inestabilidad de la articulación acromioclavicular. Palabras clave: inestabilidad de la articulación acromioclavicular (AC), Weaver-Dunn modificado.