Los pacientes con lesiones por hiperflexión o hiperabducción de la articulación glenohumeral se encuentran expuestos a riesgo de fracturas aisladas de la tuberosidad mayor, las cuales son frecuentemente no diagnosticadas o diagnosticadas erróneamente. En este reporte de caso describimos el proceso clínico de toma de decisiones que llevo al diagnóstico de una fractura aislada de la tuberosidad mayor y su subsecuente desgarro del manguito rotador.