Para los niños pequeños alrededor del mundo, el momento en el que arrojan su primera pelota de fútbol, disparan su primer disco o atrapan la primera pelota de béisbol son mojones que la mayoría de los padres consideran simplemente partes del crecimiento. Si persisten en una actividad el tiempo suficiente, seguramente mejorarán con el tiempo. Algunos niños se rinden. Otros llevan la actividad deportiva a nuevos niveles. Porque estos chicos creen que para destacarse en cualquier deporte, dos elementos clave deben estar presentes:
Este es el caso de un atleta extremo que estuvo de pie sobre esquís por primera vez a la tierna edad de dos años y medio, y nunca miró atrás. Diez años después, Marc-André Tarte finalmente estuvo sobre una tabla de snowboard por primera vez, y en ese momento definió para si una carrera de grandeza.
Mientras que la mayoría de los amigos de adolescencia de Marc-André pasaban sus días en el centro comercial con amigos, Marc-André intentaba encontrar la manera de volar más alto, girar más pronunciadamente, girar y desplazarse sin fisuras a bordo de su tabla. Habiendo pasado incontables horas surcando terrenos salvajes como construidos por el hombro, comenzó a inscribirse en torneos… y a ganar.
Hoy, a la edad de 31 años, Marc-André tiene mas de 17 años de experiencia en el snowboard y ha pasado la última década siendo atleta profesional. Cuando comenzó a ganar torneo tras torneo, los auspiciantes comenzaron a tomarlo en serio y sus ganancias se han convertido en incontables. Además de viajar por el mundo compitiendo en eventos en China, Rusia, Taiwán y Cuidad del Cabo, Marc-André ha pasado cientos y cientos de horas entrenando intentando alcanzar nuevas metas personales y exceder los límites de su emocionante disciplina. Las horas de tiempo libre dedicadas a saltar en traicioneras laderas de montaña y alcanzando nuevas alturas en pistas artificiales por todo el mundo lo han llevado a la cima de su deporte.
No resultó sorprendente que diez naciones se fijaran en Marc-André para que las ayudara a entrenar sus atletas para las Olimpíadas del 2010. En esta mezcla se encontraba incluido el medallista de plata Finlandés Peetu Piiroinen – un atleta que Marc-André entreno dos semanas antes de las Olimpíadas.
La pregunta es, ¿Cómo hace alguien con tanta pasión por un deporte extremo y con tanto entusiasmo por ganar altura para mantenerse intacto en una pieza? La respuesta es: No lo hace.
“Me he lesionado tantas veces a lo largo de mi Carrera que sentía que vender airbags inflables para deportistas de estilo libre iba a ser mi nueva pasión. Hablando con seriedad, las lesiones son parte de este deporte y en mi opinión, son la única desventaja de mi elección de carrera.” Dijo Marc-André.
Mientras que Marc-André ha sufrido numerosas lesiones en el pasado, una en particular lo envió a la mesa de operaciones en el 2009. “Me encontraba siguiendo a un snowboarder de 19 años en una colina en Japón y me desgarré parcialmente mis meniscos y mi LCA. Varios doctores en Europa me dijeron que necesitaba cirugía, pero poco después me fui a Nueva Zelanda y salté el mayor salto de mi vida (un cambio de 540 sobre 140 pies). Fue un salto perfecto. Pero en el segundo intento, aterrice mal y los días y meses siguientes me volví a lesionar la rodilla una y otra vez. Durante otra visita a Japón me encontraba recorriendo la selva Japonesa cuando ¡zas! Me desgarre por completo el LCA. Sabía en mi corazón que la cirugía me esperaba en un futuro cercano.”
<p”>Marc-André visitó a un médico antes de llegar a su casa y le dijeron que debería operarse para reparar su lesión del LCA. Al llegar a los Estados Unidos, visitó al Dr. Millett casi inmediatamente.
“A lo largo de años de lesiones he llegado a conocer médicos realmente buenos y establecimientos de buena reputación. Para mi lesión del LCA la decisión obvia parecía ir a donde todos los otros atletas profesionales van – la Clínica Steadman. Uno se da cuenta que ya no está en Kansas cuando ve las firmas de atletas profesionales sobre las fotografías y camisetas que cuelgan de las paredes – muchos de ellos son verdaderas leyendas en sus disciplinas.”
El Dr. Millett estuvo de acuerdo en que la cirugía era necesaria y recomendó que el procedimiento se realizara lo antes posible. Con el fin de acelerar su recuperación, 48 horas después Marc-André fue llevado en silla de ruedas al centro quirúrgico de la Clínica Steadman y el Dr. Millett reparó su lesión del LCA con éxito.
“Marc-André es un atleta profesional de elite en el snowboard y vino a mi en el pico de su carrera con un LCA completamente roto. A su vez padecía de una lesión cartilaginosa grado 4 de su cóndilo femoral medial y un desgarro complejo del cuerno posterior de su menisco lateral. Dada la complejidad de las lesiones en la rodilla derecha y con el fin de retornarlo a la normalidad lo antes posible, no demoramos la cirugía. Trato a muchos atletas de elite y en muchos casos como el de Marc- André la cirugía es la única respuesta para reparar la rodilla y devolverlos a su estado pre-lesión,” dijo el Dr. Millett.
“La cirugía de Marc-André consistió en una reconstrucción del LCA con un autoinjerto proveniente del tibial anterior, reparación de ambos meniscos, microfractura de la lesión cartilaginosa grado 4 del cóndilo femoral medial y condroplastia de la rótula y tróclea. Considerando la severidad de sus lesiones, la reparación fue excelente y tenemos muchas esperanzas de que pueda retomar su carrera en el snowboard normalmente.”
Luego de la cirugía, Marc-André siguió un estricto programa de rehabilitación y dedicó un largo período a recuperar su rodilla mediante movimientos pasivos, hielo, reposo y eventualmente ejercicios de fortalecimiento.
Aunque la cirugía de Marc-André fue inevitable y necesaria, él cree firmemente que la cirugía por si misma nunca es la respuesta. El compromiso con la rehabilitación postquirúrgica es igualmente importante. “Los individuos tienen que trabajar duro para que sus rodillas recuperen el estado que tenían antes de la lesión. Cuando puedas andar en bicicleta, caminar, trepar y nadar intensamente, estarás listo para volver a la carga como nunca antes, pero la clave es que todo tu cuerpo esté activo, fuerte y en su pico de agilidad para que tu cirugía sea un éxito. Afortunadamente, el Dr. Millett estaba ahí para ayudarme a recuperar mi rodilla cuando ya no podía recuperarla yo mismo,” dijo Marc-André.
“El Dr. Millett es un cirujano de primera categoría. Definitivamente siento que me encuentro en camino a convertirme el atleta de primera categoría que solía ser.”