Las personas que experimentan un desgarro del tendón distal del bíceps (en el codo) pueden considerar la cirugía como opción primaria de tratamiento. El Dr. Millett recomienda la cirugía en el caso de personas activas que necesiten mantener la fuerza normal de su brazo. La cirugía ayuda a restaurar la función y fuerza del brazo y evita la retracción y el calambre del tendón roto hacia la región superior del brazo. Una vez que se ha producido la lesión, si el tratamiento se demora puede tornarse más difícil reparar el tendón del bíceps a causa del tejido cicatrizal y la pérdida de tendón. En algunos casos puede ser necesario utilizar un injerto tendinoso proveniente de otra región del cuerpo o de un donante cadavérico para reconstruir o sustituir el tendón del bíceps que sufre un desgarro crónico.
El Dr. Millett recomendará una reparación quirúrgica directa del tendón del bíceps desgarrado para tratar a los pacientes adecuados. Este procedimiento se conoce como reparación del tendón distal del bíceps. Es preferible realizarlo inmediatamente luego de que se ha producido la lesión una vez que la inflamación haya cedido. El Dr. Millett prefiere utilizar la reparación del tendón distal del bíceps mínimamente invasiva. El abordaje mediante una única incisión tiene menor riesgo de complicaciones y excelentes resultados. No existe la opción de reparar esta lesión mediante artroscopia, pero la incisión utilizada es muy pequeña (menor a una pulgada). El Dr. Millett utilizará instrumentos muy pequeños para acceder al brazo y sujetar el tendón desconectado a través de esta pequeña incisión única. Luego de remover las fibras de colágeno dañadas del extremo del tendón este se ancla nuevamente en su ubicación correcta sobre el hueso radio mediante suturas quirúrgicas y anclajes especiales para hueso.
En situaciones más crónicas en las cuales el tendón del bíceps ya no se encuentra presente el Dr. Millett puede optar por utilizar un injerto para reconstruir el tendón desgarrado y realizar una reconstrucción del tendón del bíceps distal. Durante la cirugía de reconstrucción del tendón del bíceps distal se utiliza un injerto, ya sea procedente de un donante cadavérico o de la pierna del paciente utilizando los tendones de los músculos isquiotibiales, para reconstruir el tendón del bíceps desgarrado. El injerto se sutura al músculo bíceps del paciente y luego al hueso de modo que el músculo bíceps pueda flexionar y rotar el brazo nuevamente de manera adecuada. Se trata de un procedimiento mas complejo pero aún así arroja como resultados una excelente función en pacientes que implican un desafío mayor.
Rehabilitación postquirúrgica
Todos los desgarros del tendón distal del bíceps que han sido reparados quirúrgicamente requieren tiempo para curar de manera adecuada. El Dr. Millett le indicará que utilice un cabestrillo por un período corto de tiempo. En algunos casos también se requiere una férula. La terapia física puede incorporarse durante este periodo. Luego de 6 semanas se iniciarán ejercicios de fuerza y funcionales para lograr la rehabilitación del brazo.
La mayoría de los pacientes retoman sus actividades normales 4 meses luego de la cirugía.