El término epicondilitis lateral – conocido como “hombro del tenista”, es una condición determinada por la existencia de pequeños desgarros en los tendones que rodean la región del codo. Estos desgarros ocurren en la región externa del codo debido a traumatismos repetitivos y continuos causados por el uso repetido de los músculos del brazo y el antebrazo. Los atletas y entusiastas del deporte que practican tenis se encuentran expuestos a un riesgo mayor de desarrollar epicondilitis lateral. El dolor y sensibilidad asociados con la epicondilitis medial o “codo de golfista” ocurren en la región interna del codo y se intensifican con el levantamiento de objetos, la extensión del brazo o al cerrar el puño.

Para los individuos que practican tenis u otros deportes similares de forma diaria, el empleo de la técnica correcta, la fuerza ósea y disminuir la intensidad del juego puede ayudar a prevenir el codo de tenista.

Síntomas Epicondilitis Lateral

El codo de tenista puede producir dolor intenso, usualmente en la región externa del codo. Puede existir dificultad para agarrar y levantar objetos y para girar el brazo. En algunos casos el dolor se irradia a lo largo del brazo, mientras que en otros se localiza de manera localizada en el propio codo.

Tratamiento Hombro De Tenista

No quirúrgico

Como sucede en el caso de muchas lesiones relacionadas con la práctica deportiva, la primera prescripción que el Dr. Millett le hará será la de RICE. RICE es la sigla en inglés que significa Reposo, Hielo, Compresión y Elevación. Si la lesión se relaciona con el uso excesivo de la muñeca será necesario eliminar toda actividad de la misma durante el período de recuperación de la lesión. A medida que pasa el tiempo, puede requerirse terapia física para fortalecer el codo. En algunos casos se recomendará el uso de una férula.

Quirúrgico

Cirugía reparadora de la epicondilitis medial: Si no se trata, el codo del tenista puede llegar a requerir cirugía. Es probable que el Dr. Millett realice una cirugía artroscópica de codo para reparar los tendones desgarrados. Este procedimiento es mínimamente invasivo, se realiza de modo ambulatorio y es generalmente un tratamiento exitoso para el paciente.

 

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